En los orígenes del fútbol profesional, con arrastre de lo acumulado en el amateurismo, se reconoció de esta forma a un grupo de equipos como los de mayor convocatoria de público, por la rivalidad que generaban e inocultablemente en la mayoría de los casos por sus éxitos deportivos. Eran los seis grandes: Boca Juniors, River Plate, San Lorenzo de Almagro, Racing, Independiente y Huracán, este último en menor grado. Aún siguen conservando esa nominación.